Durante 15 meses, que me han parecido años, hemos estado Juanjo y yo fuera de casa, lejos de la familia que con esfuerzos construimos. Su salud requería de un tratamiento que solo en España,tendríamos posibilidad de acceder, por su alto costo, porque acá lo asume la Seguridad Social.
Los amigos, más bien los suyos que hice míos, la familia y los amigos de esta, buscaban fórmulas, para llenar mis horas, mis vacíos.
En mi intento por "hacer" y aprender, mantuve mi trabajo desde la distancia, leí mucho, tanto que casi igualé las tantas horas dedicadas de por vida, a este placer.
Pero el tiempo sobraba y no sabía qué hacer con el. Así que navegando por Internet, descubrí un mundo nuevo, que acortaba distancias y me ofrecía sin dar nada a cambio, lo que buscaba con ansías. Aprender, leer, conversar, ampliar saberes, consolidar conocimientos, nuevos amigos, puede que iguales, más diferentes, porque son amigos que saben del alma a través de las letras, amigos de ficciones, de pasiones por el verso y la palabra. Amigos que no requieren visitas, ni acuerdos para verse, abrazarse, y compartir. Simplemente, AMIGOS, AMIGAS.
Así aparecieron y en poco tiempo se organizaron bajo la atenta y discreta dirección apasionada de una Lectora Cómplice, que supo unirnos y subirnos, casi sin invitación en una misma nave, de la que ella tira con delicadeza, sin ordenes, ni planes. No hay reuniones, no hay turnos de labor, no existen jefes, ni reproches. Tampoco paro.
Tan solo es un sitio apacible para estar, profundo y virtual pero encantador.
Me sentí segura tanto que me atreví a compartir el secreto mejor guardado, mis saberes pedagógicos, convertidos en historias para contar. Mi derecho a hablar en nombre de la infancia, de los adolescentes y hasta de los jóvenes, a los que dediqué, 30 años de labor pedagógica.
Hablé con mis amigo/as, reí, lloré, discrepé, aplaudí, impulsé, remé, leí, soñé y cuando ya para entonces el tiempo no me alcanzaba, de tan feliz entre ellos y mis personajes, llegó la hora de la despedida.
Debo bajar de la nave, volver a las horas en que el tiempo no alcanza sin saber bien a qué lo destinas, y sin embargo, quieres que el día dure más de 24 horas. Llegué al momento del "aislamiento", al punto de partida.
Y debía (estoy) estar feliz, el tiempo me lleva a los brazos de lo que más amo,y me lleva a casa. Pero...debo bajarme de la nave.
Mis amigos, iguales más diferentes, han querido reconocer el cierre de esta ardua y rica etapa de labor pedagógica, desde las letras y la ficción, con algo que llena mi corazón de alegría y hace que sienta orgullo de haberles conocido, de haberme permitido ser una más en la idea, remar, crecer entre ello/as.
Por eso me han entregado este hermoso DIPLOMA, que atesoraré lo que me quede por vivir.
Gracias.
mayo 31, 2011
QUIERO.
Mientras más quiero no puedo, intento escribir palabras hilvanadas, trenzadas. Que no quieren salir.
Llevo el nudo atado a la garganta, sin atreverme a preguntar por qué. No quiero.
Llevo la cabeza como bola de hebras, intento desatarlas, más no encuentro la punta, ni se por donde comenzar.
Quiero eso si, tener tentáculos grandes, largos, para atrapar esta nave bien fuerte. Asirla hasta a mi, llevarla en mi, tenerla conmigo y cuando menos llevar con ella, todo el peso que puedan ocupar sus tripulantes.
Quiero no dejar de tener voz en este espacio. Se que es un sueño.
Quiero seguir remando con ustedes y para cuanto quiero ya no me quedan fuerzas.
Por eso aún paseo a ratos, callada, discreta, aunque mis ojos se empequeñecen cuando desde esta distancia, les observo continuar el rumbo.
Entonces, por primera vez en mi existencia, siento envidia sana.
Sigo hacia otro rumbo, con otra carta náutica, que me aleja cada vez más de estas Bitácoras Ignotas, en la que ya no podré remar.
Quiero, no puedo, me da rabia porque no es mía la culpa. Ni de ustedes, que saben sumar navegantes.
Rabia porque no encuentro la punta del hilo para desatar la madeja. Porque tengo que partir dejando los remos en triste y abandonado bote, que quizás, me deje a la deriva.
Espero que alguno/as, pocos, o qué se yo cuántos, me recuerden. Espero que en cortas misivas me hagan llegar, lo nuevo que aparezca en la nave.
Quiero leerles, más puede que sea un imposible.
Quiero, les quiero.
Por favor no me dejen a la deriva.
mila200850@gmail.com
http://sitioparalosqueamanlavida.blogspot.com
mayo 26, 2011
Imagina, siempre estás por Laura Treviño Ruiz
Imagina que caminas por la vida, y que la vida va contigo
que los sueños están ahí de la mano de la vida
Imagina que puedes crecer con las dos y que eres feliz.
¿Sabes lo que es ser feliz?
Yo tampoco, pero creo que debe ser varias cosas:
la sensación de euforia cuando reconocen tus logros
la sensación de euforia cuando alguien te da un beso
la sonrisa floja, espontánea, cuando sientes que las cosas son como querías que fueran
Imagina, sólo imagina que vas por la vida sonriendo y charlando con las plantas, los animales y las personas.
Imagina que eres capaz de alcanzar las estrellas y navegar sobre una de ellas en los mares terrenales y que puedes tomar su brillo y darle vida a la soledad y a la tristeza del mundo.
Simplemente imagina que no existe el abandono de las cosas queridas y que Teca sigue ahí contigo, conmigo, con nosotros.
que los sueños están ahí de la mano de la vida
Imagina que puedes crecer con las dos y que eres feliz.
¿Sabes lo que es ser feliz?
Yo tampoco, pero creo que debe ser varias cosas:
la sensación de euforia cuando reconocen tus logros
la sensación de euforia cuando alguien te da un beso
la sonrisa floja, espontánea, cuando sientes que las cosas son como querías que fueran
Imagina, sólo imagina que vas por la vida sonriendo y charlando con las plantas, los animales y las personas.
Imagina que eres capaz de alcanzar las estrellas y navegar sobre una de ellas en los mares terrenales y que puedes tomar su brillo y darle vida a la soledad y a la tristeza del mundo.
Simplemente imagina que no existe el abandono de las cosas queridas y que Teca sigue ahí contigo, conmigo, con nosotros.
mayo 24, 2011
La despedida. por Melina Laura Jaureguizahar
UN INMENSO REGALO PARA TECA:
Teca
Teca se sienta a un costado de su cama, mira a través del cristal del ventanal que ocupa media pared de su habitación. Afuera el sol brilla y las aves cantan, es un hermoso día de primavera.
Poco a poco se incorpora, bosteza y estira sus brazos, como llegando al mismo cielo. Su cuerpecito ya está relajado, listo para una nueva aventura.
Sin embargo, hoy debe realizar una tarea que conjuga tintes de alegría y emoción, con algo de melancolía y tristeza.
Pronto regresará a casa, a su tierra natal, esa donde quedaron sus seres amados y los recuerdos… y tantas otras cosas. Cuando piensa en ello, una sonrisa angelical se dibuja en su rostro y no ve la hora de estar sobre ese avión, que la de volver a su hogar.
Sin embargo, en este lugar de paso, ocasional si se quiere, ha conocido a muchos amigos. Teca es inteligente, atrevida e ingeniosa. Pero por sobre todas las cosas amable y bella interiormente, por eso los conocidos de esta latitud lejana, pronto fueron sus nuevos amigos, que no desplazaron a los anteriores, pero sin embargo, lograron hacerse un lugarcito en su corazón.
Al pensar en ello, la niña llevó su diminuta manito al pecho… midió con su puño el área que creía ocupaba el corazón. Entonces pensó: “si en sólo un puño de espacio caben tantas personas, lugares, acciones… como no voy a hacer un hueco en mis maletas para llevar un trozo de cada uno de ellos. ¡Eso haré, al menos hasta regresar!”
Sin pensarlo dos veces, Teca salió corriendo a las calles, tomó fotos de su barrio, se abrazó a sus amigos, recolectó piedras del paisaje pero sobre todo, llenó sus ojos de ellos, y su alma a más no poder.
Por la noche, Teca cerró la maleta con ayuda de Jorgito, quien recomendó a la niña se sentara sobre ésta, para obligar al cierre a ceder.
Luego de despedir al niño, sonrió satisfecha, o mejor dicho, satisfecha y feliz de haber logrado su cometido.
mayo 22, 2011
FOTOSINTESIS:
Siempre que Teca va a contar algo nos llama a voces como ahora:
_ ¡Corran amigos, corran amigas cuenten lo que aquí les voy a contar!.
Claro que todos corremos es la mejor contando historias, salen de su cabeza como pelos a m-o-n-t-o-n-e-s así que a escucharla y nada más.
_ Una vez que caminaba con mi amigo Jorgito (justo es cuando nos miramos todos con dudas) _ Si _ afirma ella _ con mi amigo Jorgito chiquito, cotorro, pájaro zun zún, ruiseñor hasta conejo y todo aquello a lo que él se parece, así que no miren así. Caminando por el pueblo sentimos un llanto así Uhaaaaaa, Uhaaaaaa-, asombrado nos miramos y empezamos a buscar por el lugar de donde podía venir aquel horroroso llanto cada vez más fuerte.
Quedamos intrigados pero quietos, atentos escuchando lo que podía ser una intrigante historia. Así que la dejamos continuar:
_ Jorgito es saltarín ustedes lo saben corrió de un lado al otro más nada encontró pero aquel llanto seguía con fuerza. Me moví despacito…
Claro tenía que ser despacio he olvidado decirles que Teca es gorda como un globo gigante así que se mueve despacio… eso no lo voy a “criticar” como dice la maestra.
También el abuelo Ramón dijo que no debemos hablar sobre los defectos físicos y aunque la maestra explicó que ser gordo no es un defecto la verdad es que Teca no corre como Anastasia que es la campeona en eso de comer.
Pero… dejemos esto ahí, escuchemos su cuento porque es mejor así._ Despacito_ continúo Teca su cuento_ mientras más avanzaba hacia el rosal de casa de la señora Mari Pili más fuerte escuchaba aquel llanto, Jorgito, saltaba, brincaba corría cada vez más rápido que yo pero lo descubrí primero que él. Era, un Mar pacifico quien lloraba. Llamé a Jorgito y le conté pero con cara de “no puede ser”, me miró así que lo tomé del brazo y acercándome a la flor le dije:
_Señorita Mar pacifico, ¿se puede saber porque grita tanto?_ Más solo escuchamos otro Uhaaaaaa más fuerte como respuesta.
Entonces Jorgito me apartó con fuerza diciendo:
_Teca ahora si estás loca, ¿Dónde se ha visto que las flores lloren?
Es que a veces este niño se pone tonto y como no va a la escuela no sabe que las flores son seres vivos nacen, crecen se alimentan y mueren así es que si hacen todo eso como no van a llorar.
Por eso nos acercamos más a la flor él sin creer lo que yo decía.
Cuando estuvimos al lado esa curiosa flor, escuchamos pasos. Alguien se acercaba rápido a nosotros. Me viré allí estaba Mari Pili la dueña de las flores en este pueblo. En atención como soldados sorprendidos nos quedamos.
_ ¡Así que ahora te dedicas a tomar lo que no es tuyo Teca ¡ Dijo Mari Pili con un tono igual que al de mi Abue cuando nos regaña por hablar en voz alta dentro de la biblioteca. Así que con mucho respeto le contesté:
_ ¿ Quién dijo eso señora Mari Pili? solo le mostraba a Jorgito el Mar pacifico aquel que está llorando. Pero ustedes saben cómo es ella así que empezó su interrogatorio sin dejarme ni chistar:
_ ¿A quien le decías?... ¿me estás tomando el pelo? pero… ¿por quién me tomas? yo no estoy decrepita. Estás sola y si a tiempo no llego bien sé que arrancarías una por una mis flores.
Le expliqué que nunca tomo lo que no es mío porque bien claro la Abuela dice que lo ajeno se respeta. Pero en ese momento Jorgito comenzó a llorar así que tuve que atenderlo pobre amigo mio se asustó con los gritos de la señora Mari Pili, me viré para atenderlo así que se complicó más mi situación porque por más que expliqué ella nada entendió.
Dije que no era mentirosa que no cojo lo que no me dan que Jorgito me había dado un tirón porque no entendió lo de la flor.
Escuchen ustedes lo que la señora Mari Pili entendió:
_ Así que estás ojerosa, recoges lo que no te dan y encima quieres darme un empujón para coger mi flor.
Así que llamó a mi abuela mientras amigo reía sin parar y yo más roja que un tomate escuchaba como cada palabra que decía era malinterpretada.
Abue con mirada severa sin palabras exigió me disculpara con Mari Pili cuando para terminar el enredo comencé a pedir disculpas la Mari Pili miró hacia su rosal y caminando derecho hacia el Mar pacifico dijo:
_ ¿Te has fijado Margara? con la algarabía de tu nieta mi flor está llorando. Mira fíjate en las gotas que corren por sus verdes hojas.
Miré a mi abuela tomé a mi amigo de la mano y nos fuimos dejándolas a solas. Quería estar lejos de allí.
Y entonces fue cuando me preguntó:
_ Teca, ¿cómo es eso que las flores lloran?
Entonces le expliqué que cuando se riegan todos los días las plantas ellas absorben por sus raíces el agua junto a las sales minerales que extraen de la tierra donde crecen empujándolo todo por su cuerpo alimentándolo y que ese proceso se llama fotosíntesis.
_¿Foto, qué?_
_Fotosíntesis, chico, la forma en que las plantas transforman la energía solar junto a una sustancia que está en el aire y que se llama dióxido de carbono_ _Teca, eso está complicado, yo solo te pregunté ¿si es cierto que lloran?_
_Pues lloran, porque las hojas traspiran y las goticas de agua que beben por sus raíces, brotan por sus hojas_
_¿Por qué tiene que ser lágrimas, a lo mejor es que se están haciendo pipí?- expreso mi amigo.
Pero ya alcanzándome, venía casi corriendo Abue. Escuchaba sus pasos y no quería mirar atrás. Imaginaba su severa mirada. No me perdonaría lo de la Señora Mari Pili. Abue dice que a los mayores, siempre hay que respetarlos. Así es que vine derechito para acá, no fuera a ser, que la cosa terminara con más lágrimas.
Y deje a Jorgito con la duda: ¿fotosíntesis o pipí? caminaba él repitiéndose, muy bajito.
mayo 20, 2011
Bitácoras Ignotas: Las palabras y la infancia
Bitácoras Ignotas: Las palabras y la infancia
Reseña realizada por Lesbia Quintero, Profesora, Escritora, Amiga, entre muchas otras profesiones, que la hacen multiplicar esfuerzos personales, para apoyar a cuantos disfrutamos su compañía.
Para este modesto espacio, es un ORGULLO, contar con su opinión.
Gracias Les.
mayo 16, 2011
Al fin no es invisible
Llegué asustado a casa, mi madre preocupada e insistente quería saber. Yo ni hablar podía. Tomé agua, mucha agua. No es que tuviese miedo, ni que hubiera visto al diablo, no. La cosa fue peor.
Resulta que hace días, Teca anda muy pero muy misteriosa, no quería hacer las tareas con la pandilla, bañarse en el río, ni montar bicicleta, en el parque.
Mas hoy estuvo diferente, habladora y cuentista como nunca antes, pero no hablaba con nosotros.
Hablaba "ante nosotros con su famoso amigo Jorgito". Por eso cuando salimos de clase, José Rolando fue el de la idea de seguirla.
Cuando sonó el timbre de salida, y con cautela la seguimos, le extendió la mano a alguien y la escuchamos cuando dijo:__ Llegó la hora Jorgito, vamos.
A su lado no había nadie.
Así que como tanta otras veces, pero esta, con razón como José Rolando, la dimos por loca. Muy loca.
__ Verás que bien has quedado, nadie podrá negar que existes y que eres mi mejor amigo- decía la Cuentacuentos- Tú calla, ya verán ellos, cuando ponga tu foto en el centro de la plaza, si eres o no eres, bien visible.
Eso creímos entender los que más cerca de Teca avanzabamos.
Llegó a la plaza, abrió su cartera escolar, saco un rollo de papel muy largo, martillo, puntillas y trozos cuadraditos de cartulina. Comenzó a clavar un cartel, que no podíamos ver. Ella no se quitaba, atenta y como encantada miraba y miraba, mientras nosotros, desesperados, nos fuimos acercando al lugar, sin darnos cuenta.
Cuando con mis propios ojos y cada quien con los suyos, vimos lo que vimos, no podíamos creerlo. Es que si no hubiese estado allí y José Rolando me lo contara, no lo creería.
Vean ustedes mismos, lo que nosotros vimos.
Ella se fue tomando de la mano al famoso "amigo invisible", diciendo bien alto: __ Quiero ver quién será ahora, el valiente que no creerá que existes. Y no digo más porque a buen entendedor, pocas palabras bastan. Vámonos de aquí Jorgito.
Lo veo y no lo creo, lo vi y ahora si que como su abuela hay que decir, que Teca, es mucha Teca.
Resulta que hace días, Teca anda muy pero muy misteriosa, no quería hacer las tareas con la pandilla, bañarse en el río, ni montar bicicleta, en el parque.
Mas hoy estuvo diferente, habladora y cuentista como nunca antes, pero no hablaba con nosotros.
Hablaba "ante nosotros con su famoso amigo Jorgito". Por eso cuando salimos de clase, José Rolando fue el de la idea de seguirla.
Cuando sonó el timbre de salida, y con cautela la seguimos, le extendió la mano a alguien y la escuchamos cuando dijo:__ Llegó la hora Jorgito, vamos.
A su lado no había nadie.
Así que como tanta otras veces, pero esta, con razón como José Rolando, la dimos por loca. Muy loca.
__ Verás que bien has quedado, nadie podrá negar que existes y que eres mi mejor amigo- decía la Cuentacuentos- Tú calla, ya verán ellos, cuando ponga tu foto en el centro de la plaza, si eres o no eres, bien visible.
Eso creímos entender los que más cerca de Teca avanzabamos.
Llegó a la plaza, abrió su cartera escolar, saco un rollo de papel muy largo, martillo, puntillas y trozos cuadraditos de cartulina. Comenzó a clavar un cartel, que no podíamos ver. Ella no se quitaba, atenta y como encantada miraba y miraba, mientras nosotros, desesperados, nos fuimos acercando al lugar, sin darnos cuenta.
Cuando con mis propios ojos y cada quien con los suyos, vimos lo que vimos, no podíamos creerlo. Es que si no hubiese estado allí y José Rolando me lo contara, no lo creería.
Vean ustedes mismos, lo que nosotros vimos.
Ella se fue tomando de la mano al famoso "amigo invisible", diciendo bien alto: __ Quiero ver quién será ahora, el valiente que no creerá que existes. Y no digo más porque a buen entendedor, pocas palabras bastan. Vámonos de aquí Jorgito.
Lo veo y no lo creo, lo vi y ahora si que como su abuela hay que decir, que Teca, es mucha Teca.
mayo 10, 2011
Cuando nace la mañana
de la montaña
hasta el bosque,
trina feliz al sinsonte
cuando apenas sale el sol.
Me gusta el enorme campo,
que rodea mis mañanas,
salgo alegre a mi ventana
trino y canto al despertar.
Sueño volar por los campos,
corro a la verde campiña,
que me invita a disfrutar.
Canto y trino
trino y canto,
cada día al levantar.
Teca, Córdoba 2011.
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