De La Habana a Córdoba:
de Mila Roldán Berroa, el jueves, 30 de septiembre de 2010 a las 20:35
Son muchos los que pudieran expresar lo que siento, en modo alguno me designo para dejar mi paso por ti en sus nombres, más estoy convencida que estarán de acuerdo.
Dejo llevar mis pasos llenando todos mis sentidos con tus rincones porque me atrapas pudiera ser que entre los viejos muros de mi Habana estén tus huellas en algún rincón vedado por mi mente.
Son tantos los puntos de contacto que estoy segura que en algún instante las fotografías que llevo dentro de la vieja Habana, me reflejen detalles comunes.
Hombres, Mujeres, Niños y Niñas de alta talla, paredes viejas, restos antiguos, cúpulas religiosas, caserones, tejas, nuevos y viejos ladrillos de tus paredes, luces, plazas y ese majestuoso río que acompaña tus noches y días te hacen diferente a cualquier otra.
En algún punto habrán de encontrarse las aguas Guadalquireñas con el malecón de La Habana, en algún rincón aparecerá una vieja pared donde uno de tus hijos dejaría su nombre enlazado al de una mulata, en alguna página impresa alguien dejaría poesía o quizás en las listas de nuestras batallas uno de tus hijos dejase su futuro.
Porque si no es así la magia negra se encargará de enlazarlas fuera de mis sueños, porque entonces ¿Qué tienes Córdoba que nos atrapa?
Espiritualidad de tus antigüedades en el presente de tu entorno del que no puede despojarse quien te camina, en ti escucho al poeta, me deleitan notas de guitarra, palmas de flamenco, voces de almas pérdidas en tus estrechas calles.
En ti también puedo sentirme como en casa.
Córdoba bendita que sabes de mis penas y alegrías, que acompañas la risa y el dolor de tu gente, que te levantas en huelga para envolverte apenas horas, en la alegría de saberte desde ahora, cuerpo y alma cultural de Europa.
Córdoba cuánto puede aprender de tu pasado y presente mi Habana, cuanto de común las une, cuánta distancia las separa. ¿Sabes qué: Córdoba de encantos?
Mucho daría por acercarte a los viejos muros de mi Habana.
Volar quisiera:
La angustia quema mi silencio
palpita sin límites mi corazón,
prisionero es de penas
en las que logra habitar
mi desgastado esqueleto.
Volar quiero, más alas no tengo.
Estoy donde no está mi mente,
soy quien nunca quise ser
voy donde me llevan
vengo de lejos
aunque más cerca esté.
Volar quiero, más alas no tengo.
Silencio las ideas
ahogo penas
prisioneras de mis lágrimas,
Volar quiero, más alas no tengo.
Andar, andar, andar.
Verde caimán:
de Mila Roldán Berroa, el jueves, 30 de septiembre de 2010 a las 20:35
Son muchos los que pudieran expresar lo que siento, en modo alguno me designo para dejar mi paso por ti en sus nombres, más estoy convencida que estarán de acuerdo.
Dejo llevar mis pasos llenando todos mis sentidos con tus rincones porque me atrapas pudiera ser que entre los viejos muros de mi Habana estén tus huellas en algún rincón vedado por mi mente.
Son tantos los puntos de contacto que estoy segura que en algún instante las fotografías que llevo dentro de la vieja Habana, me reflejen detalles comunes.
Hombres, Mujeres, Niños y Niñas de alta talla, paredes viejas, restos antiguos, cúpulas religiosas, caserones, tejas, nuevos y viejos ladrillos de tus paredes, luces, plazas y ese majestuoso río que acompaña tus noches y días te hacen diferente a cualquier otra.
En algún punto habrán de encontrarse las aguas Guadalquireñas con el malecón de La Habana, en algún rincón aparecerá una vieja pared donde uno de tus hijos dejaría su nombre enlazado al de una mulata, en alguna página impresa alguien dejaría poesía o quizás en las listas de nuestras batallas uno de tus hijos dejase su futuro.
Porque si no es así la magia negra se encargará de enlazarlas fuera de mis sueños, porque entonces ¿Qué tienes Córdoba que nos atrapa?
Espiritualidad de tus antigüedades en el presente de tu entorno del que no puede despojarse quien te camina, en ti escucho al poeta, me deleitan notas de guitarra, palmas de flamenco, voces de almas pérdidas en tus estrechas calles.
En ti también puedo sentirme como en casa.
Córdoba bendita que sabes de mis penas y alegrías, que acompañas la risa y el dolor de tu gente, que te levantas en huelga para envolverte apenas horas, en la alegría de saberte desde ahora, cuerpo y alma cultural de Europa.
Córdoba cuánto puede aprender de tu pasado y presente mi Habana, cuanto de común las une, cuánta distancia las separa. ¿Sabes qué: Córdoba de encantos?
Mucho daría por acercarte a los viejos muros de mi Habana.
Volar quisiera:
Volar quiero, más alas no tengo.
El océano frena mis impulsos
mi grito desesperado
se ahoga en el silencio obligado
de estos días grises,
Volar quiero, más alas no tengo.La angustia quema mi silencio
palpita sin límites mi corazón,
prisionero es de penas
en las que logra habitar
mi desgastado esqueleto.
Volar quiero, más alas no tengo.
Estoy donde no está mi mente,
soy quien nunca quise ser
voy donde me llevan
vengo de lejos
aunque más cerca esté.
Volar quiero, más alas no tengo.
Silencio las ideas
ahogo penas
prisioneras de mis lágrimas,
Volar quiero, más alas no tengo.
Andar, andar, andar.
Verde caimán:
Esa Cuba que amamos,
nos atrapa nos envuelve
más que todo
por ser Patria,
o más allá de todo
por su suerte.
Esa Cuba que te atañe,
que se extraña,
que nostálgicas nos vuelve.
Esa Cuba criticada
asediada,
casi sola y
a su suerte.
Esta Cuba verde,
Roja, Azul o carmelita.
Esa Cuba/
de sueños
míos, tuyos,
nuestros,
Nos lleva con ella
hasta la muerte
AMOR INCONSTANTE:
Difícil que es el amor cuando de veras se ama
Inconstante sed de intercambio,
que el fuego apaga
si quieres amar
las cuitas de la nostalgia
que deja sangre en el alma
no curan, no sanan,
El alma vaga en la noche
El corazón pena al alba.
Hay del amor
No se cansa
De darle la vuelta
Al alma.
LO VI:
Y si dijera al poeta que hoy lo vi
a través de los ojos que yo amaba,
y eran sus ojos el reflejo del orgullo
que brillaba en los míos.
Hoy lo vi como en los días
embadurnados de amor.
Hoy lo vi y era el hombre
de cientos de noches
en las que sueño
vencer al deseo
y regalarme al despertar
el orgullo
de la mirada que amo.
20/Diciembre/2007
LUJURÍA DEL DESEO
Para amar entrega tu alma
vende el sagrado secreto
ofrece el don más preciado de tus deseos.
El que has guardado siempre para ti.
Dejadme amar
compartir cuerpos,
la seducción será inmensa en el disfrute
del uno y el otro.
Dale tu alma al diablo disfrazado de deseo
regala tu cuerpo a quien te abraza
en el ansia de poseerte.
Cuida tan solo
que al recibirte
merezca
tú lujuria.
CRUZAR EL PUENTE:
Temo la vida/
porque es
paso a la muerte.
muerte que
regala vida.
razón
para traspasar
el puente.
Entre vida y muerte
el andar
dolor, penas, alegrías.
largo puede ser…
Puente
de la vida.
Puente
hacia la muerte.
Ese es mi temor…
para vivir.
El puente.
Pinar del Río, 9 de marzo, 2008./ Mila
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