enero 14, 2011

De nuevo con Teca. Fragmento de la autora del Blog.



NUESTRO PUEBLO

Cuando Teca habla del pueblo hasta los adultos quedan "bobitos". Es que lo pinta con unas palabras tan bonitas. Trataré de hacerlo como ella aunque  sé que no será igual. Pero lo intentaré.
El pueblo donde nacimos no es cualquier pueblo. 
Atiendan bien porque no quiero que nadie diga después que no cuento nada de este pintoresco lugar donde nacimos mis amigos y yo.
Como todos los pueblos tiene un gran parque en el centro, llenito de árboles: el framboyán es el árbol que identifica el lugar. Altos, robustos, con sus hojas grandes y sus flores amarillas, que perfuman el lugar. 
Miren si son famosos los framboyanes de nuestro parque, que cuando queremos reunirnos decimos:
_ Nos vemos en el parque de los framboyanes_.
No es que el pueblo tenga un solo parque. No de eso nada, es que ¡son tan lindos, esos árboles! y la sombra que nos dan.
Tenemos un correo famosísimo. Es el correo de Tato, el tío de Alberto, mi amigo de la pandilla, que no es famoso por él sino por su tío que siempre lo tiene pintado y porque en las mañanas cuando llega la prensa, él sale sonriente a avisar con alegría:
_ ¡Llego la prensa!_. 
Y para que los adultos se entretengan esperando el turno de comprar, el en voz muy alta les comenta las noticias. Es algo así:
_" El juego de anoche en Guane lo ganó el equipo de Candelaria_" o "_la zafra más grande de nuestra historia, está a punto de culminar. Habrá fiesta en todos los Bateyes desde hoy hasta el día 20_."
Y si se trata de las cartas. Eso si que es alegría en el pueblo. Tato sale después que se venden todos los periódicos, por las casas donde debe dejar la correspondencia.
Aunque lo interesante es lo que dice. Si porque todos los carteros del mundo, como dice Teca, cuando llevan una carta gritan: 
_¡Cartero, carta para…!_ y dicen el nombre del dueño de la carta, sonando alegremente un silbato. Tato no. Escuchen bien como él dice:
   _ Llegó Tato el de las buenas y malas noticias, traigo carta de La Aparicio, para Maria Conciliadora de Mercedes Triunvirato_
 Justo entonces suena su silbato y vuelve a repetir su anuncio. Todos se enteran del remitente y del destinatario. Porque eso mismo es lo que uno escribe en los sobres, el nombre la dirección de quien manda la carta y el de quien la debe recibir.
¡Tremendo que es Tato! A ver que pueblo tiene un responsable de correos, tan eficiente.
Mi pueblo tiene también arroyo, río y un pedacito de mar. Estamos casi pegados a la costa, por eso en las noches, corre una brisa deliciosa y se puede saborear el salitre y el sonar de las olas que vienen y  van.
Las casas. Esas si que son lindas. Todas con sus techos de tejas rojas, que casi las hace ser iguales pero que son diferentes.
Si porque algunos techos son más altos que otros y porque cada vecino pintó  puertas y ventanas de colores diferentes. 
Por ejemplo en mi casa son verdes, pero en casa de mi amiga Anastasia son rojas. Segurito que nunca han visto, ventanas y puertas rojas. Como dice abue, Ramón :
"_Para gusto se han hecho colores y para olores las flores_."
Es tan lindo ver todas las casitas iguales pero diferentes a la vez.
¿Y las montañas? en este país no hay pueblos sin montañas.
Las nuestras son de un carmelita tan intenso que cuando el sol les ilumina la cima parecen rojas. Altas, tan altas, que cuando fuimos con la maestra de excursión, desde allí se veía todo el pueblo enterito. Si señor.
El lugar más importante de mi pueblo es la Biblioteca. Una casona muuuy grande. 
Dicen los mayores que fue un barracón de esclavos en la época en que abue Ramón era apenas un niño. Pero eso no lo cuenta Teca para que no le digan vanidosa, por eso  se los contaré en otra ocasión. 
Solo contaré lo que hace importante este sitio para nosotros, la pandilla.
Tiene  ventanas grandes que se abren por el medio, un lado para un lado y el otro para el lado contrario. Margot, la bibliotecaria, la abuela de Teca les llama: “ventanas de dos hojas”. 
Cuando entras a la biblioteca o a la casona, así también le llamamos. Encontrarás un inmenso salón llenito de mesas y taburetes, grandes o pequeños. En los grandes se sientan los adultos a leer o a estudiar. En los pequeños  claro está, nos sentamos los pequeños  para hacer lo mismo que los adultos, ¿Qué otra cosa iba a hacerse en un salón de biblioteca? 
Aunque bueno  a veces Margot o Marga, como la llaman  organiza mesas y taburetes como si fueran la herradura de un caballo para actividades que ella llama colectivas: leer en voz alta  cuentos, poesías  y otras actividades  que se le ocurren a cada rato. 
Margot, tiene muchas ideas. En eso nadie le gana ni su nieta Teca.
Sigo contándoles como es la Biblioteca.
Después del salón grande hay otro más pequeño, donde hay muchas pero muchas cajitas, llenas de tarjetas. La abuela le llama “control de fondos”. Es el lugar donde buscando en una tarjeta  ella te dice en que estante está el libro que buscas.
Después  un salón más grande que el primero el que contaba  que es para leer y estudiar.  Lleno de altos estantes con divisiones sobre los que descansan todos los libros de la biblioteca. ¡ Como hay libros interesantes!
Por último, subiendo una escalera en el fondo, está el almacen.
El mejor espacio de todos. Al menos para nuestra pandilla. ¿Saben por qué? allí es donde nos reunimos.
Lo organizó Teca para contar sus cuentos, la abuela nos deja estar sin ponerse brava. La única condición  es no tocar las cajas de libros que ella guarda en su almacen.
A todos nos gusta el almacen de la biblioteca. A cada quien por un mismo motivo y por motivos diferentes.
A Alberto le gusta por el olor a libros nuevos, que llegan  desde la ciudad. A José Francisco para estar cerca de Anastasia y de Teca. A Anastasia por lo mismo que a José Francisco. María como es tan callada y penosa, le gusta porque nadie que ella no conozca bien, la puede ver cuando está estudiando.
Ana Paula dice que desde el almacen se ve todo el pueblo y se escucha mejor el trinar de los sinsontes.
¿A mí?, Pues me gusta porque en el puedo reunirme con mis mejores amigos.
¿A todos? Ah, a todos nos gusta, para escuchar los cuentos de nuestra amiga Teca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ya sabes a los peques nos encantan los estímulos así que unas palabritas tuyas en el Blog vendrán de maravillas. Gracias Jorgito,Teca y Mila.