Pues mi amiga Teca apareció en la mañana risueña, tranquila, conversadora sin límites como de costumbre.
Sacándome de la cama anunció el motivo de su visita:
_ He andado este fin de semana páginas y páginas sin parar ¿sabes qué? solo encontré a tres ¿Puedes creer eso?
Cuando quise responderle, tan solo despegar los labios siguió sin importarle.
_ Si mi abuela Marga se entera quedaría de una pieza como siempre dice. ¡Tan solo tres!. Es que...
Como justo entonces respiró, ataqué:
_ ¿De qué hablas?_; _¿A qué tres encontraste?_; _¿Qué tiene que ver tu abuela?_.
Como si con ella no hablara siguió sin respirar, sin prestarme atención, sin responderme, sin...
_ ..Nadie se ocupa de contar detalles en este inmenso mundo, veras tú ahora mismo, yo misma, sin ayuda, de porrazo, sin respiro, ¡tengo un cuento que contar!. Para tontos los adultos, no saben que los niños somos gblrmsd....
Hablando para sí misma salió por donde entró.
Ahora espero, porque cuando hagamos la tarea en el almacén de la biblioteca por la tarde Teca tendrá un cuento nuevo que aclare en qué anda perdida.
Por si acaso ustedes no falten a la cita.
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Ya sabes a los peques nos encantan los estímulos así que unas palabritas tuyas en el Blog vendrán de maravillas. Gracias Jorgito,Teca y Mila.